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Cada vez son más las marcas que intentan crear sus propios influencers para controlar sus mensajes ¿Se viene el final de los influencers humanos?
Al margen de la vía tradicional de una celebridad o influencer, Prada ha recurrido a un rostro virtual para encabezar su última campaña de belleza, que marca el relanzamiento de uno de sus productos estrella: la fragancias Candy.
Introducido en 2011 en un intento por entrar al mercado millennial, una década más tarde el eau de parfum Candy fue relanzado por Prada para reforzar esta misión con una comunicación que pueda resonar mejor, pero esta vez con la generación Z.
"Prada Candy es la primera puerta de entrada de la marca para la Generación Z y los jóvenes Millennials. Siempre ha sido la faceta joven y audaz de la marca, pero la juventud de hoy es diferente a la de ayer, por lo que era necesario actualizar su plataforma y su mensaje", ha dicho Yann Andrea, director general internacional de Prada Beauty en L'Oréal.
La campaña, anunciada el miércoles en las redes sociales de Prada presenta a un nuevo personaje, Candy: La musa virtual de la marca, y eje central de la campaña de medios digitales de la fragancia homónima. La campaña tendrá un enfoque clave en las redes que interceptan la generación Z, incluyendo Twitch, Snapchat y TikTok.
"Nos hemos centrado en los valores de nuestra marca que más conectan con el público de la Generación Z y las tendencias actuales: el deseo de jugar, el espíritu de anticonformismo y la necesidad simultánea de controlar y dejarse llevar", continuó. "Además, en el mundo actual, en el que las fronteras entre lo real y lo virtual son cada vez más difusas, en particular para el público de la Generación Z, que se relaciona mucho con influencers y musas iconoclastas y virtuales, con la nueva campaña queríamos que la fragancia física se encontrara con el mundo virtual."
Para la campaña impresa, la marca encargó al fotógrafo francés Valentin Herfray que jugara con la percepción de la realidad combinando fotografía y tecnología, y para la serie de vídeos recurrió al premiado director de cine, guionista y productor danés Nicolas Winding Refn, conocido por haber dirigido la trilogía Pusher, el drama de acción "Drive" y la película de terror psicológico "The Neon Demon".